El negro del Súper es una de las figuras icónicas que deja la inmigración sin control en España , africanos negros y grandes como un castillo que piden dinero a los clientes que salen de los supermercados . Hay momentos en que se diría que no hay establecimiento sin uno de ellos .
Por lo general no se muestran intimidantes pero suele haber casos en que , si hay aparcamiento , se empeñan en ayudar a meter la compra en el coche . Entonces si que puede haber conflicto . Con un poco de observación se comprueba cómo no faltan mujeres veteranas que les dan unas monedas de limosna .
En el otro lado de la moneda están los pobres nacionales como María :
María (72 años), una vecina de Alicante que pide para comer: "Cuando salgo a la calle, nadie me ve"
La señora lo dice bien claro , cuando sale a la calle nadie la ve . ¿ Por qué ? , por la sencilla razón de que se da por hecho que los nativos NO tienen problemas económicos dejando así que sean los inmigrantes los que copen no solo las Ayudas Sociales sino que también los puestos de mendigo .
Hay otro factor que se suma , resulta mucho más visible dar limosna a un negro grande que no a una anciana nativa pequeña . La gente te ve . Por contra dar unas monedas a una nativa blanca pasa desapercibido pues todavía somos mayoría . Suena hasta feo pero por lo evidente .
Se repite la disyuntiva : o el inmigrante o el nativo a la hora de ser atendidos en su pobreza . El segundo , sin duda alguna es el preferente . El negro del súper tiene su juventud y un país al que ser devuelto . María no .
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