Por mano de voto barata se puede entender el conseguir el voto de alguien con muy poca inversión . Dicho así se puede entender el votar como un acto meramente económico . Si sabemos que los partidos políticos reciben dinero público en función de los votos obtenidos , pues si , lo es .
Es por eso que no pocos partidos , sobre todo de izquierda , creen que podrán obtener el voto del inmigrante con apenas unas pocas promesas y subvenciones . El voto del inmigrante es más fácil de lograr porque está más necesitado que el nativo , es más ignorante de las mañas y pasado político del país en que está y recuerda las malas artes de su país para practicarlas aquí en cuanto pueda y le urja . Si unimos esos factores obtenemos un votante más necesitado , acrítico y presto a votar sin mayores consideraciones éticas .
Pero esto no siempre ha sido así . Pongamos el mejor ejemplo de ello en España :
" El Ejecutivo encabezado por D. José Luis Rodríguez Zapatero ha activado un Plan de Retorno Voluntario para que los trabajadores inmigrantes en situación de desempleo y que procedan de países extracomunitarios con los cuales España haya firmado convenios bilaterales en materia de Seguridad Social,... "
Vemos que esta medida , que tuvo poco éxito sea dicho , fue de Zapatero , el hoy super progre socialista que quizás ahora la negara como suya .
Pero entonces , apenas tres años después del estallido de la Gran Recesión , era consciente de que había de ser más realista que buenista . Esa actitud contrasta con la frase de su Ministro de Industria y Turismo , Miguel Sebastían , a El País en Julio de 2007 : " La inmigración ha sido buena para España por cuanto ha permitido contener los salarios " .
Catorce años después no va a quedar otra que ser más explícitos .
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