El que haya visitado Colombia o , simplemente , haya hablado con naturales de ese país aquí presentes ( más de medio millón legales , ilegales .... ) se habrá quedado con no pocos modismos . El español que allí se habla tiene un fondo de originalidad y franqueza que aquí nos falta .
Uno de esos modismos colombianos es el verbo " putiar " . No se confunda con el muy español " putear " que es joder , fastidiar o perjudicar a alguien con quien no nos une precisamente una entrañable amistad .
Putiar es , hablando fino , usar en beneficio propio el capital biológico que se posee . Por si hay todavía alguien que no se haya enterado de qué va esto , putiar es prostituirse . Asombra que no pocas colombianas , más cuanto más jóvenes son , contemplen esa posibilidad laboral como medio para lograr dinero de un modo rápido y continuado . Un recordatorio , rápido no significa fácil ( piense el lector/a qué dinero sería bastante para superar el asco de copular con la persona más repulsiva que conoce ) .
Recordado lo duro del oficio más viejo del mundo , hemos de recodar igualmente que aquí hace poco vimos cómo en la creciente prostitución dominan las colombianas , seguidas por las brasileñas y las paraguayas , con un notable incremento de la entrada de españolas nativas . Ese es el podio . Se diría que la prostitución es un indicativo fiable de cómo va la economía nacional de las personas que la ejercen . Uno no ve alemanas , noruegas , chilenas , australianas , japonesas , coreanas , etc ... .
Ahora veamos , por fin , la otra versión de la prostitución colombiana en España . La daba un lector colombiano de la revista Semana , la principal de Colombia , bastante antes de la pandemia en el apartado de comentarios .
El lector decía que no pocas de sus compatriotas que afirmaban ser traficadas para abastecer la industria del sexo , en realidad eran mujeres que o bien no habían resistido la dureza del trabajo o bien intentaban aprovechar las ventajas que algunos países ofrecían a las que se declaraban víctimas de explotación sexual . En este segundo caso las meretrices al ver ya declinante su capital biológico ( juventud , belleza , paciencia incluso ) buscarían una salida retribuida en el uso de esa mentira .
Me sorprendió que su comentario no levantara , al menos hasta donde sé , mayor polémica . ¿ Será cierto lo que afirmaba ? . En caso de que sí asistiríamos a una modalidad de picaresca más desconocida que la de hacerse pasar por refugiado siendo inmigrante económico .
Como dicen allí , las mujeres de consuelo no harían sino usar una salida retribuida del mercado . Eso si , jodiendo a las que SÍ son explotadas de verdad .
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