La racititis de Pablo Iglesias .
Digo " racititis " por no usar el término para mí cursi y falso de " racialización " que supongo es la forma más snob equivalente a discriminación . Racititis vendría a ser la inflamación de la raza , el uso desmedido y exagerado del factor raza para combatir el hipotético racismo del oponente político .
Si la supuesta izquierda afirma que partidos como Vox en España o el de Le Pen en Francia son racistas y xenófobos ( ambas cosas no son lo mismo ) , para combatirlos nada como meter en sus listas electorales uno o dos negros a poder ser africanos . Ni siquiera hará como Vox en Cataluña , que como cabeza de lista puso un mulato nacido y críado aquí dentro de lo que podemos considerar la cultura occidental estándar . No . Eso sería repetir el " pecado del hombre blanco " , que no es sino dar por válida su cultura occidental judeocristiana y grecorrromana ( si , esto suena a lucha libre pero no ; me refiero a la herencia filosófica griega , a la idea de democracia y al Derecho Romano , inspirador de nuestro Derecho Civil ) .
Pablo Iglesias mete en su lista electoral para Madrid a un senegalés con un castellano más africano que español para que se note bien su origen , no vaya a ser que alguien lo confunda con los hombres de " color " de Vox . No vaya a ser que alguien piense que ya está contaminado de Cultura Occidental .
Además , como para recuperar un prurito revolucionario el africano fichado es nada más y nada menos que el portavoz de un autoproclamado Sindicato de Manteros . Cuando un hipócrita practica una y otra vez su deporte sin tomarse un descanso , pierde de vista hasta el sentido del ridículo . El gobernante que más patrimonio tiene y , sobre todo , logrado con más rapidez gracias a la política profesional , se viste de revolucionario fichando a un inmigrante que entró como ilegal ( forzando la Ley , no se olvide ) y que trabaja en negro fastidiando a la economía legal que es la que paga los impuesos con los que Iglesias y pareja se han hecho casa y casta .
Posiblemente esto no se le escape al senegalés en cuestión . El hace lo que tiene que hacer para prosperar : seguir el ejemplo de su fichador y ser un hipócrita reclamando derechos para el de fuera que los de dentro o de casa ya están viendo esfumarse . Puede que al lector le parezca excesivo igualar en hipocresía al que se ha enriquecido con la política con el que aspira a mejorar su condición con ella . Pero la hay en quien no solo reclama fuera derechos que en su país no fue capaz de lograr , sino que además pide trato de favor sobre los locales .
Racititis en suma .