jueves, 17 de noviembre de 2022

Trabajos que no quieren los españoles . Un ejemplo .

          Es un lugar común eso de afirmar una y otra vez que los inmigrantes hacen trabajos que no quieren los españoles . Lo repiten desde Cáritas hasta ONGs laicas que compiten por la atención mediática y las subvenciones públicas . 

       Se da la imagen de que los españoles huyen de ciertos empleos a otros con condiciones menos onerosas o , lo que es peor , cobran ayudas sociales excesivas que les salvan de aceptar a la fuerza aquellos primeros . Sabemos de sobra que eso es mentira ; basta con ver los datos del desempleo juvenil ( el oficial es del +- el 30% , el real del ..¿ 40% ? ) y basta igualmente con recordar cómo disculpan el monopolio de las ayudas sociales por los inmigrantes ( dicen que se conceden no por origen y si por situación económica , el inmigrante viene de países más pobres , ergo ... ) .  

      Quienes propagan en interés propio tales mentiras se diría que no pisan el mercado laboral desde hace mucho ( algunos nunca , pues siempre han tenido la habilidad de estar bien protegidos ) ni en su forma física ( no acuden a las ETTs o empresas de trabajo temporal , por ejemplo ) ni digital ( infojobs y similares , donde se puede ver como ante una oferta laboral de cualificación media en menos de una hora se apuntan cientos de candidatos ) . 

    Repiten un argumento cuya veracidad nunca comprueban , pues eso descubriría la falacia sobre la que intentan legitimar la cooptación de subvenciones públicas por los inmigrantes . 

    Comprobar la realidad es sencillo . Basta con preguntar en la calle , como se ha hecho con el ejemplo que sigue . Un pequeño pueblo del norte de Navarra . Una joven hispanoamericana vestida con uniforme azul y amarillo lee los contadores de gas de los vecinos . Le pregunto si el trabajo le sale rentable , cuanto cobra en concepto de kilometraje . Me responde que cobra 0´19 euros por kilómetro . Le comento que un conocido que hizo ese mismo trabajo hace más de una década cobraba 0´25 ( sobre recordar que hoy el combustible cuesta el doble ) . Él me aconsejó rechazar ese empleo , pues además de no cubrir gastos destrozaba su coche propio que usaba como herramienta laboral . 

    La muchacha inmigrante se despide pensativa . No sé si cobra algún tipo de ayuda social , quizás si , pues con el sueldo miserable que percibe y su origen es posible . Un español , incluso sin empleo , a nada que sea hijo de padres que le puedan dejar una modesta vivienda en herencia NO aparece como pobre , no al menos tanto como esa inmigrante que por una miseria lee contadores de gas ( los de electricidad son "inteligentes " , mandan ellos mismos las lecturas a la empresa ) . Recordemos que el Gobierno español ha decidido por arte y gracia subir el valor catastral de las viviendas bienes inmuebles de sus nacionales , cuando sabemos que el mercado valora a la baja esos bienes . 

    Basta pisar la calle y preguntar . No hacen falta sesudos estudios sociológicos para descubrir que es mentira eso de que el inmigrante hace trabajos que los nativos no quieren . 


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