De nuevo , ¿ es exagerado denominar " invasión " a lo que otros , los más buenistas , llaman fenómeno migratorio imbuidos de falsa asepsia ? .
Eso depende de donde estés situado en la escala social del país receptor . Si estás arriba no verás ninguna " invasión " y si puede que un flujo constante de mano de obra barata , mayormente de baja cualificación . Si estás abajo quitarás las comillas a la palabra invasión , pues has de competir con los recién llegados . No comento nada de la clase media porque a marchas forzadas nos estamos acercando a eso que una socióloga argentina calificó hace ya una década de clase a medias . Al parecer ya estadísticamente en España se puede ser de " clase media " con unos ingresos netos anuales de tan solo once mil euros ( investigue el lector a través del digital vozpopuli.com ) .
Pero sin más dilación comentemos el nuevo día de invasión percibido por el que esto escribe siguiendo el esquema del viejo día de invasión de hace pocas jornadas .
MAÑANA . Hago la compra en el DIA del Valle , que no es tienda propia y si franquiciada . Una muchacha eslava con un español inseguro me atiende .
MEDIODÍA . Vuelvo a casa . Una cuadrilla de sudamericanos están instalando el cable de la fibra óptica . Otra vez , pues hace un mes ocurrió igual . Nadie parece supervisar su labor , ni representantes del Ayto. o de la empresa matriz . Descontrol .
TARDE . Suena el fijo . Una mujer latina me ofrece hacerme socio de la Fundación Maragall , aquél político del PSN que se hizo famoso por comentar en sede parlamentaria el famoso 3% de las mordidas de los políticos del clan Pujol , nacionalista catalán y presidente muchos años de Cataluña .
Queda la noche , obviamente . Pero de seguro que se puede hallar algún otro indicio de la invasión sin buscarlo en absoluto . Es en estas búsquedas involuntarias donde sale a la luz lo evidente .
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